(16.05.2025 - 27.07.2025)

Estamos hechos de libros, películas, discos y exposiciones. Estas últimas son una forma de contar el mundo mediante objetos e imágenes, una narración visual que cargamos de contenido desde el emisor – el artista y el comisario- y desde el receptor -espectador- en una constante trama cruzada de interpretaciones y sensaciones. Rara vez el o la comisaria consiguen que el espectador lea literalmente lo propuesto, pero es que tampoco sería deseable.

Hemos querido hacer una exposición en la que la estructura narrativa esté condicionada por la literatura, el cine o la propia historia del arte en sus grandes nombres, exposiciones y momentos relevantes. Es por ello que los Encuentros de Pamplona de 1972, el Barroco, las Misiones Pedagógicas de la República, la cita, Leo Castelli, el archivo, el feminismo o John Cage puntean esta historia que traza una genealogía tanto de los artistas participantes como de los comisarios en un proyecto coral y expansivo en el que Orson Welles, Ray Bradbury, o John Houston dibujan diagonales con las falsificaciones de Elmyre de Ory o la imagen mil veces repetida de Gilbert and George.

La trama argumental se levanta sobre tres ideas definidas por su título. La noche americana es una técnica con la que se recrea artificialmente la noche en el cine. Si filmamos de noche obtenemos algo parecido al negro asfixiante de La bruja de Blair (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999) pero la historia del cine ha tratado la noche mintiendo, generándola con un filtro que artistiza la realidad. Solo interponiendo un acetato ya podemos alterar la percepción, solo ese filtro genera arte en lo filmado. Es fácil ver un puente con lo propuesto por Duchamp.

La noche americana también es una película de François Truffaut de 1973 en la que Alexandre (Jean-Pierre Aumont) vive un rodaje que es, a la vez, la vida y en el que los trucos y trampas son parte de la propia historia. El cine dentro del cine y el triángulo arte-vida-cine son ideas que están en la forma en la que hemos pensado la localización de cada artista con respecto a las fuentes de su trabajo. Así Sonia Navarro, Isidoro Valcárcel Medina, Gala Knörr, Francesc Torres, Joan Fontcuberta, María Carbonell, FOD, Inma Liñana, Guillermo Velasco, Arturo Comas, Paloma de la Cruz, Diego Balazs, Julia Santa Olalla, Jose Maldonado, Timsam Harding, Daniel G. Andújar y Miguel Fructoso se muestran con una referencia: la vieja y productiva idea del diálogo. Finalmente, desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses de noviembre de 2024, vivimos la noche americana, un tiempo convulso y desesperanzado en el que el orden instaurado tras los desastres de las dos guerras mundiales ha saltado por los aires. No es posible entender el arte sin el tiempo en el que se produce, por lo que el reflejo de la época es rastreable en las obras de esta exposición desde ópticas distintas.